Cómo sentarse correctamente en la oficina

En la era moderna, donde gran parte de nuestras vidas laborales transcurren frente a un escritorio, saber cómo sentarse correctamente en la oficina se convierte en un componente esencial para la salud y el bienestar. La postura adecuada no solo influye en la comodidad, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención de molestias y lesiones a largo plazo. Por eso, en Ibersillas exploraremos detalladamente las mejores prácticas para asegurar que cada minuto que pases en tu silla de oficina sea beneficioso para tu salud física y mental.

La altura del asiento es el punto de partida fundamental para garantizar una postura adecuada en la oficina. Un asiento ajustado a la altura correcta no solo promueve la comodidad, sino que también contribuye a la salud de la columna vertebral y reduce la fatiga. Sin embargo, la altura del asiento es solo una pieza del rompecabezas ergonómico. El óptimo apoyo de la espalda es igualmente esencial. Un respaldo que se adapte a la curvatura natural de la espalda proporcionará el soporte necesario para mantener una postura saludable durante todo el día. Todo esto solo es posible con buenos hábitos y con una buena silla ergonómica como mobiliario de oficina.

10 consejos para una buena higiene postural

La higiene postural se refiere a un conjunto de prácticas y hábitos destinados a mantener y promover una posición corporal adecuada y saludable durante las actividades diarias. Estas prácticas buscan prevenir lesiones y molestias relacionadas con la postura, especialmente aquellas que pueden surgir debido a movimientos repetitivos, cargas excesivas o posturas inadecuadas. Adoptar buenos hábitos de higiene postural es esencial para reducir el riesgo de dolores crónicos, mejorar la calidad de vida y mantener un funcionamiento óptimo del sistema musculoesquelético, así que estos son los consejos que debes poner en práctica en la oficina:

1.     La altura del asiento

Un aspecto fundamental para sentarse correctamente en la oficina es ajustar la altura del asiento de manera que tus pies descansen planos en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90 grados o más. Esta posición no solo mejora la comodidad, sino que también alivia la presión en la parte baja de la espalda.

2.     Apoyo de la espalda

Seleccionar una silla de oficina con un respaldo que se adapte a la curvatura natural de tu espalda es esencial para mantenerla apoyada totalmente. Esto proporcionará el soporte necesario para mantener una postura ergonómica y reducir el riesgo de dolores de espalda.

3.     La altura de los reposabrazos

Optar por una silla de oficina con reposabrazos ajustables es clave para personalizar tu posición de trabajo. Ajusta la altura de los reposabrazos de manera que tus brazos formen un ángulo de 90 grados, permitiendo un soporte adecuado mientras evitas tensiones innecesarias. Pero también es importante poder ajustarlos en profundidad, de delante hacia atrás.

4.     Los pies en el suelo

Mantén los pies planos en el suelo para distribuir el peso de manera uniforme y reducir la presión en la parte baja de la espalda. Este simple ajuste puede marcar una gran diferencia en la comodidad y la postura general. Puedes ayudarte de un reposapiés e intentando no cruzar nunca las piernas para no perjudicar la circulación de la sangre.

5.     La espalda recta

Mantener una espalda recta es esencial para evitar la tensión en la columna vertebral. Ajusta la inclinación del respaldo de tu silla para que tu espalda permanezca en una posición neutral y cómoda. En este punto, es especialmente útil contar con una silla ergonómica con reposacabezas para que las cervicales también tengan una postura cómoda.

6.     La colocación del monitor

Coloca tu monitor a la altura de los ojos para evitar encorvar el cuello hacia arriba o hacia abajo. Esto no solo mejora la visibilidad de la pantalla, sino que también contribuye a una postura cervical adecuada.

7.     La colocación de los brazos

Mantén tus brazos en un ángulo de 90 grados al teclado para prevenir tensiones en hombros y cuello. Ajusta la altura de tu silla, los reposabrazos o el teclado para lograr esta posición óptima.

8.     La colocación del teclado y del ratón

Coloca el teclado y el ratón a una distancia cómoda, al menos 10 centímetros del borde de la mesa, para permitir un posicionamiento adecuado de las muñecas y evitar esfuerzos innecesarios.

9.     Espacio entre el asiento y las rodillas

Asegúrate de tener suficiente espacio entre el final del asiento y las rodillas para evitar presión en la parte posterior de tus muslos. Este espacio contribuye a una circulación sanguínea adecuada.

10.La distancia de la pantalla

Mantén una distancia de aproximadamente 45 centímetros entre tus ojos y la pantalla del monitor para reducir la fatiga visual y promover una postura ergonómica. Además, después de una hora de trabajo, conviene fijar la vista en algún punto a más de 20 metros durante unos minutos para descansar.