Qué es la ergonomía en el trabajo

Qué es la ergonomía en el trabajo

¿Sabías que mantener una buena postura mientras trabajas te permitirá no solo mejorar tu salud física y mental, sino también aumentar tu rendimiento? La ergonomía laboral es la disciplina se encarga de ofrecer los materiales, las herramientas y las medidas adecuadas en el espacio de trabajo para mejorar sus sistemas, productos y ambientes y adaptarlos a las capacidades y limitaciones, tanto físicas como mentales, de las personas. En este artículo de Ibersillas, te contamos más sobre qué es la ergonomía en el trabajo y cómo aplicarla a fin de adaptar las condiciones laborales a las necesidades del trabajador.

 

Qué es la ergonomía laboral 

La ergonomía en el puesto de trabajo es esencial para cuidar la salud y el bienestar de cualquier trabajador, puesto que su aplicación tiene como objetivo disminuir el riesgo de lesiones y minimizar los accidentes laborales. Para poder disfrutar de un entorno confortable que nos permita trabajar bien y evitar problemas, es necesario contar con ergonomía en el trabajo, dado que tiene en cuenta tanto el diseño como el acondicionamiento de los lugares de trabajo, como las herramientas, tareas, procesos y medios para poder acondicionar los espacios y adaptarse a las características anatómicas, fisiológicas, psicológicas y a las capacidades de los trabajadores, a fin de mejorar su eficiencia y rendimiento mientras se salvaguarda su salud, bienestar y seguridad al mismo tiempo.

En este sentido, cabe destacar que existen distintos tipos de ergonomía que pueden aplicarse en el lugar de trabajo como la física, la cognitiva, la correctiva, la preventiva o la ambiental. A través de la aplicación de estas medidas, herramientas y procesos, podremos influir efectivamente en factores importantes para el trabajador, como la postura de trabajo, contando con mobiliario adecuado como las sillas ergonómicas de oficina, la temperatura, el ambiente o la luz, entre muchos otros.

Consejos para tener ergonomía en el trabajo

Como has comprobado, ergonomía y trabajo son dos conceptos que van de la mano, puesto que la primera es imprescindible para poder mejorar el rendimiento de los trabajadores mientras contribuimos a generar espacios seguros y saludables para trabajar. Pero ¿cómo podemos aplicar esta disciplina en nuestros espacios de trabajo? A continuación, te damos algunos consejos imprescindibles:

Usa una silla de oficina ergonómica

Contar con el mobiliario adecuado es básico si queremos mejorar la comodidad y la salud de nuestros trabajadores, para minimizar las lesiones o dolencias derivadas del trabajo y reducir el riesgo de padecer problemas de espalda, entre otros. Uno de los materiales imprescindibles para ello es una buena silla ergonómica de oficina, con la que podrás corregir la postura, manteniéndote en un ángulo de 90º, y reducir los problemas de salud que puedan derivarse de pasar muchas horas sentado.

Ajusta la ergonomía geométrica en el puesto de trabajo

La ergonomía geométrica está relacionada con las dimensiones del espacio de trabajo y del uso que hacemos de él para estar más confortables. Por ejemplo, es imprescindible ajustar la altura del escritorio, colocar la pantalla y el teclado justo enfrente del trabajador para evitar giros de cabeza, colocar el teclado a unos 10 cm del borde de la mesa, poner la pantalla un poco más baja que la altura de los ojos o haciendo que el ratón esté justo al lado del ordenador con el espacio suficiente para manejarlo cómodamente.

Revisa la ergonomía ambiental

Otro de los aspectos básicos para mejorar la ergonomía en el puesto de trabajo es tener en cuenta todos aquellos aspectos relacionados con el ambiente, como la temperatura, el nivel de ruido o la iluminación. En este caso, se recomienda tener la oficina siempre a una temperatura media (23 ºC), evitar el uso del aire acondicionado siempre que sea posible, intentar contar con luz natural en la oficina o, en caso contrario, apostar por luz blanca o tratar de hacer el mínimo ruido posible, para garantizar la concentración y el confort de los trabajadores.

Ten en cuenta la ergonomía temporal

Otro aspecto que tiene en cuenta la ergonomía es la distribución del tiempo durante la jornada laboral. Así, es importante contar con varios minutos de descanso a lo largo de la jornada para poder descansar la vista y cambiar la posición, buscando la comodidad. En caso de trabajar de pie, lo ideal es utilizar este tiempo para relajar la zona lumbar, por ejemplo colocando un pie encima de un escalón o sentándose. En caso de estar muchas horas sentado, es necesario utilizar el descanso para moverse y caminar.

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